Conexión Kimal-Lo Aguirre requerirá tramitar casi 5 mil permisos para megalínea que unirá Antofagasta y Santiago

En medio del debate por los permisos que deben obtener los proyectos de inversión, este lunes participaron diversos actores en la comisión de Economía del Senado, en el marco del estudio en general del proyecto que establece una ley marco de autorizaciones sectoriales.

Desde la vereda del sector energético, el director ejecutivo de Transmisoras de Chile, Javier Tapia, señaló que en proyectos lineales se requiere tramitar más de 300 permisos sectoriales distintos y que en el caso del proyecto Kimal Lo Aguirre -que unirá Antofagasta y Santiago con una inversión de unos US$ 1.500 millones- ese número llega a casi 5 mil permisos.

Añadió que el número de permisos asociados a las Resolución de Calificación Ambiental (RCA) se ha triplicado en los últimos 20 años, y que en términos de inversión en algunos casos los compromisos socio-ambientales pueden representar hasta el 10% del Valor de Inversión del proyecto.

También se hizo presente la gerenta de Sostenibilidad y Asuntos Públicos de Conexión Kimal-Lo Aguirre, Carola Venegas, quien recogió lo expuesto por Tapia estimando que tienen que, una vez que obtengan la RCA, tramitar 4.941 permisos, los que tienen su tramitación en distintas oficinas. Según comentan fuentes, principalmente tendrían relación con Conaf, Consejo de Monumentos y la Dirección General de Aguas.

"Es decir, cada oficina provincial de CONAF tiene que otorgarnos permisos de corte diferenciados en función del tipo de especie a la cual se está solicitando. Cada Dirección de Obras Municipales tiene que entregarnos también los permisos para las instalaciones de faena y los frentes de trabajo. Cada Seremi de Salud nos tiene que entregar distintos permisos y pudiese encontrarse incluso que los criterios entre regiones o entre provincias, como el caso de la tramitación de CONAF que se hace a nivel provincial, sean distintos y tengan diferentes criterios. Lo mismo ocurre a través de la 28 municipios que tiene que solicitar permisos el proyecto para sus instalaciones de faena provisoria", explicó.

En cuanto a los tiempos promedio de tramitación de estos permisos, la ejecutiva dijo que hay algunos como los que mecionó la superintendenta de Electricidad y Combustibles, Marta Cabeza, que tienen trámites con tiempos bien razonables. Sin embargo, advirtió Venegas, "hay otros que llegan hasta los 600 días en promedio".

Según recordó, el Estado hizo una licitación internacional para el desarrollo de este proyecto y les dio 84 meses para el desarrollo y construcción. De esos 84 meses, precisó, más de la mitad son sólo trámites. 

Proyecto de autorizaciones

Tras ser ingresado el proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) en octubre del año pasado, hoy está en revisión su primera adenda y la empresa ve con optimismo que la iniciativa pudiese obtener su RCA el próximo año para dar cuenta con uno de los 11 hitos que pone el Ministerio de Energía.

Sin embargo, sostuvo, "uno pudiese pensar que la tramitación ambiental y la obtención de la RCA fuesen suficientes para el inicio de la construcción, cosa que hoy día no ocurre y que sí pudiese ocurrir a partir de la promulgación del proyecto de ley ya citado".

Precisamente, la ejecutiva valoró aspectos contemplados del proyecto, destacando que "solo para el caso particular de este proyecto podría implicar que el próximo año, teniendo la RCA, se pueda comenzar de inmediato la construcción y no tener que esperar los 4.900 permisos que sectorialmente vamos a tener que tramitar en posterior". 

De hecho, al ser consultada, insistió en su punto: "Para nosotros, en particular, mientras antes esté aprobado el proyecto de ley, nos podría permitir entonces que efectivamente la RCA que hoy día estamos tramitando pudiese coincidir o sea habilitante a través de las declaraciones juradas para la construcción del proyecto".

La megalínea -que pasa por cinco regiones y 28 comunas- recorre 1.352 kilómetros a través de la instalación de 2.691 torres de alta tensión.